Esta es la historia de una niña llamada Ana .Ella era cruel y egoísta, solo pensaba en ella. En cambio, sus padres eran muy buenos y honestos. Ellos solían ayudar a los más necesitados y a ella no le gustaba nada, detestaba eso. No tenía hermanos y a sus padres no les quedaba más remedio que comprarle todos los caprichos que quisiera. Pero un día pensaron en llevarla a un país pobre donde ellos ayudaban, para que se diera cuenta de todo lo que hacía mal, mientras en el avión no paraba de quejarse por que no quería ir. Por la ventanilla del avión empezó a ver que la gente no llevaba ropa, y vivían en pequeñas cabañas. Cuando aterrizaron el dueño de las cabañas le dio la más lujosa, pero para ella seguía siendo una pesadilla. Se sorprendió al llegar a su cabaña de que no había baño, ni luz, ni agua…ella no podía vivir así en esas condiciones. Se pasaba el día allí encerrada, no quería saber nada de sus padres ni del poblado. Tampoco quería comer porque solo había frutas, verduras y carne, cuando cazaban. En su casa sólo tenía que abrir la nevera para poder comer carne, pescado, dulces…y todo lo que quisiera. Llevaba varios días escuchando a los niños jugar fuera y ella deseaba ir, pero como estaba enfadada no quería salir. Hasta que se dijo: ¡Vasta, voy a salir! no puedo estar todo el mes encerrada aquí. Los niños empezaron a mirar su ropa, su peinado…pues para ellos era muy raro, pero pronto empezaron a jugar. Los padres al verla jugar se pusieron muy felices, y pensaron menos mal, ya va a hacer amigos y se lo pasará muy bien. Cuando llego le contó a sus padres todo lo que hizo y lo bien que se lo pasó. Montó en caballo, nadó en el río, subió a los árboles…cosas que nunca había hecho en su ciudad. Cuando llegó la noche no pudo dormir, estuvo pensando en todo lo que hizo mal, estaba muy arrepentida y a la mañana siguiente pediría perdón a sus padres. En el poblado por la mañana había que ayudar a los padres a :cultivar, traer agua, llevar al ganado a comer hierba….había tanto trabajo que hacer, que por la noche estaba agotada pero pensaba que era el mejor verano de su vida. Sus padres enseñaban en una cabaña a leer a los niños. Había otra pareja que viajó con ellos y eran médicos, ellos ponían vacunas contra las enfermedades. Ana había pensado que al llegar a su casa, iba a abrir su hucha y con ese dinero iba a comprar: ropa, libros, comida, zapatos…y tantas otras cosas que les hacía falta a su nuevos amigos. A menudo pensaba que sus amigos del colegio no la creerían al contarle la experiencia que había tenido en ese país tan lejano y al que nunca olvidaría. Gracias a él había cambiado mucho su actitud: compartía, ayudaba, trabajaba, era solidaria, amable…
TODOS TENEMOS QUE EMPEZAR UNA NUEVA VIDA, COMO ANA.
Autora: Victoria Pastor Fernández 4º curso de Primaria
- Celia piensa lo siguiente: Tienes que fijarte mas en la ortografía para no cometer faltas. Por lo demás el cuento me ha gustado, pero creo que lo podrías mejorar.
ResponderEliminar- David piensa lo siguiente: No me ha gustado el cuento pero al menos lo has intentado, que ya es algo. Pero la verdad, el cuento para mi gusto es muy cursi.
De los dos: De todas formas felicidades por escribir.l
Enhorabuena por tu cuento. Sigue escribiendo.
ResponderEliminar